Básicamente podemos diferencias dos tipos de problemas en relación al sueño: los problemas para la conciliación del sueño, y los problemas de mantenimiento.
En el primer caso, la persona tiene dificultad para quedarse dormido, mientras que en la segunda, se producen despertares durante la noche.
Existen situaciones en las que pueden combinarse ambas dificultades, apareciendo tanto problemas para la conciliación como para el mantenimiento.
En otros casos, la persona duerme pero siempre tiene sueño , produciéndose un sueño poco reparador.
Todas las alteraciones del sueño provocan afectación directa sobre la cognición, y la regulación emocional , por lo que tienen que ser tenidos en cuenta desde su aparición.
Cuando comemos se inician una serie de reacciones en nuestro cuerpo que van desde la acción de los ácidos sobre el proceso digestivo, hasta las acciones que se llevan a cabo en nuestro intestino.
En nuestro intestino la mayoría de las acciones que se llevan a cabo sobre los alimentos están mediadas por las colonias de bacterias que habitan en nuestro cuerpo.
Estas bacterias procesan algunos de los alimentos que tomamos, transformándolos en alimentos que podamos tolerar mejor.
El problema aparece en el momento en el que lo que comemos, no solo no puede ser digerido, o metabolizado por las bacterias, sino que además puede destruir de manera progresiva a las bacterias beneficiosa. Esto coexiste con el problema de la sobre excitación, en el cual la ingesta es tan seguida y continuada , que podemos decir que no dejamos descansar a nuestras queridas bacterias.
Vigilar tanto lo que comemos, como el descanso que damos a las bacterias, es vital para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
Una de las funciones que está regulada por este proceso es el sueño. Para que el sueño se produzca de manera óptima se necesita de la acción de la Serotonina. La Serotonina se biosintetiza gracias a el Triptófano, un aminoácido esencial que obtenemos a través de lo que ingerimos.
¿Pero podemos ingerir Triptófano tal cual?. NO, el Triptófano se obtiene en el intestino tras el metabolismo de alimentos ricos en Triptófano. Esta transformación la llevan a cabo las bacterias de nuestro intestino , que degradan los alimentos siendo capaces de extraer aminoácidos esenciales para las funciones vitales, como puede ser el Triptófano.
¿Qué pasa cuando se ingiere mucho azúcar y alimentos súper procesados?. Cuando llevamos a cabo este tipo de alimentación, comprometemos la viabilidad de las colonias que provocan eubiosis intestinal, con lo que podemos tener problemas de sueño por dificultad en la síntesis de Triptófano.
Elimina de tu dieta el mayor número de alimentos procesados.
Vigila las etiquetas, muchos de los productos que se venden como libres de azúcar contienen mucho más edulcorante que su versión azucarada.
Los edulcorantes artificiales dañan nuestras bacterias mucho más que el azúcar natural, evítalos al máximo.
Deja descansar a tus colonias. Evitar comer continuamente, y en la medida de lo posible realiza un ayuno de entre 12- 8 horas para que las bacterias puedan descansar.
Esto en qué se traduce:
No comas entre horas. Da igual que sean frutas, o alimentos saludables. Come cinco veces al día y el resto deja al sistema descansar.
Cuando cenes, no comas tu desayuno hasta 8 o 12 horas después. Esta rutina es importante para que las bacterias puedan tener una actividad correcta.
Recuerda que cuidar tu alimentación tiene beneficios para tu salud y para tu conducta emocional. La dieta y el sueño están relacionadas. Modifica tu dieta para dormir mejor.
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